Las infecciones nosocomiales, es decir, contraídas por pacientes ya ingresados en un hospital, seguramente conllevan grandes sanciones y denuncias al centro sanitario. Una plaga puede ser una causa de estas infecciones, ya que puede pasearse por las herramientas y equipos médicos, dónde podemos encontrar algo tan básico como las gasas, que estas finalmente llegan al paciente.

Además de provocar varias y diversas enfermedades,las consecuencias del paso de los roedores por un hospital, pueden aún ser más graves: incendios por morder cables de las herramientas del hospital. Por otro lado, la manera de contaminar por parte de los roedores, es esparcir su orina y saliva.

Cuando una persona está ingresada en un centro hospitalario, en general las defensas disminuyen, por ello tienen más facilidad para contraer infecciones provenientes de cualquier sitio.

El cierre definitivo de un centro médico puede ser consecuencia de la observación o detección de una plaga. Tanto los pacientes como sus familiares, se podrían escandalizar, por lo que llegaría a ser un escándalo por la falta de higiene, perdiendo la confianza depositada en ese centro hospitalario y el descenso de ingresos del mismo.